Se trata de un aceite seco para el cuidado de las pieles deshidratadas. Clarins tiene tres aceites de este tipo: aceite de orquídea azul (pieles deshidratadas), aceite de loto (pieles mixtas o grasas) y aceite de sándalo (pieles secas o con rojeces).
En mi caso la clave de la elección fue el problema más acuciante, pues si bien podría encajar en cualquiera de los tres (también tengo días con piel mixta y días con rojeces), es cierto que la deshidratación es algo que me preocupa bastante (se me marcan las líneas de expresión y me aporta un tono grisáceo y apagado).
¿Para quién es?
Está especialmente indicado para pieles deshidratadas, aunque creo que también gustará a pieles secas, y aquellos que busquen nutrición y elasticidad.
¿Qué lleva?
Corylus Avellana (hazel) Seed oil, Pogostemon Cablin (patchouli) oil, Aniba Roseodora (rosewood) wood oil, Parfum, Helianthus annuus (Sunflower) seed oil, Dendrobium Phalaenopsis flower extract, Tocopherol, Linalool, Limonene, Geraniol, Benzyl Benzoate, Coumarin, Eugenol.
Aceites esenciales de palo de rosa, pachuli, extracto de orquídea azul, que revitalizan y tonifican la piel.
Aceite de avellana que previene la pérdida de hidratación y atenúa los signos de la edad.
¿A qué huele?
Su fragancia es contundente, intensa y profunda. Amaderada y floral. Elegante.
¿Precio? 26,40 (Primor)
¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Lo primero que tengo que decir es que la duración de este aceite es eterna. Con solo tres gotas tienes de sobra para todo el rostro. A mi me gusta calentar un poco el aceite con las manos y aplicarlo con la yema de los dedos en pequeñas pulsiones.
Es ideal para hacer layering (aplicar varios cosméticos capa sobre capa). Adoro utilizarlo por las noches y dejar que su aroma sea el último regalo del día antes de irme a dormir.
¿Cuáles son sus puntos débiles?
No estoy segura de que actúe contra la deshidratación. Si es cierto que nutre la piel y le aporta flexibilidad, pero su efecto sobre las líneas de expresión no es el que esperaba.
¿Lo recomendaría?
Sí, si le das importancia a la sensorialidad de los productos. Puede que su efectividad no sea de diez, pero para mí merece la pena.
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